viernes. 29.03.2024
Una joven comprando ropa
Una joven comprando ropa

Este trastorno se da más en mujeres que en hombres. Las cifras van en aumento y este problema está enganchando a los jóvenes. Como es el caso de Laura Martínez: ”Al tener trabajo fijo, mis compras han aumentado y no me importa comprarme cualquier cosa”.

Los compradores compulsivos son aquellas personas que tienen deseo por comprar ,continuamente, aunque no lo necesiten. Suelen tener baja autoestima porque al comprar productos obtienen una satisfacción inmediata.La gran parte de la sociedad es consumista hasta el punto en que hemos transformado la frase “ir a comprar” en una oportunidad de ocio en vez de una necesidad. Eva García confiesa que va de compras a pesar de no necesitar nada, pero es una actividad que le hace sentir bien. 

Las empresas son conscientes de este fenómeno y utilizan estrategias de colocar productos en sitios llamativos para que el ser humano caiga en la tentación de comprar. Las nuevas tecnologías también afectan a este tipo de personas, ya que pueden comprar a través de Internet sin necesidad de ir a las tiendas. Las empresas siempre mandan e-mails a las personas que se suscriben a su página web para recordar ofertas o mostrar las cosas nuevas que traen. Laura Martínez declara que puede pasarse horas mirando ropa por Internet y que cuando va a las tiendas ya tiene los conjuntos en su cabeza para comprarlos.

Eva García, 24 años es una adicta a las compras. Sus familiares son conscientes de su situación, hasta ella misma, pero le encanta comprar y es una actividad que le hace sentir bien con ella misma. No considera que sea una enfermedad ni un trastorno psicológico sino una manera de hacer su vida mucho más llevadera y feliz.

Laura Martínez, 22 años podría estar 24 horas mirando ropa por Internet. Ella disfruta realizando esta actividad, le gusta tener un control de las prendas que son de moda para poder comprárselas. Laura declara que al tener un sueldo fijo, sus compras han aumentado más de la cuenta, pero no le importa, si le gusta algo, se lo compra.