El bajo consumo que llevan meses sufriendo los comerciantes de la Región les está llevando al límite. Si paseamos por las calles de la Región de Murcia, podemos ver como muchos comercios han bajado la persiana o han puesto el cartel de “se alquila”. La crisis socio-sanitaria originada por el covid-19 ya se ha cobrado más de mil comercios por toda la comunidad. Una situación que se ha confirmado por parte de la Federación Regional de pequeños comerciantes en la Región de Murcia (COREMUR) y que prevén que empeore si la pandemia sigue teniendo unos resultados tan negativos como los de los últimos meses.
La presidenta de COREMUR y de la asociación de comerciantes Triángulo de Murcia, Carmen Piñero tiene claro cuál es el problema. La forma de consumir en los ciudadanos está cambiando, muchos prefieren hacer sus compras en las grandes superficies o directamente por Internet. Para Piñero el objetivo ahora mismo es conseguir que las personas se conciencien: “El poco dinero que tenemos en el bolsillo tenemos que ser muy conscientes de dónde lo gastamos, dónde lo empleamos… ”. “Estamos todos muy mal, necesitamos que la gente consuma y que lo haga en el pequeño comercio, se necesita concienciar a todo el mundo de que ahora mismo para que la economía, nuestra economía, la de todos, salga adelante hay que consumir en el pequeño comercio, porque esa riqueza es la que se queda aquí. Cuando compramos por internet a esas empresas grandes la riqueza se va fuera”. El Foro Económico Mundial en su artículo denominado: COVID-19 pandemic accelerated shift to e-commerce by 5 years confirma esta intuición por parte de los empresarios. El estudio afirma que se prevé que aumente el comercio electrónico hasta en un 20% a final de año. Eso sí, los grandes almacenes también están sufriendo hasta caída con una reducción del 75% de sus ventas. Además, tal y como afirma el periódico Expansión, una de cada dos personas entrevistadas aumentó el uso del comercio electrónico y un 45% ha comenzado a adquirir productos físicos online, algo que no hacían antes de la pandemia. La duda que le surge a los comerciantes es ¿conllevará esto la muerte de los comercios físicos tal y como los conocemos? ¿cuándo acabe la pandemia volverán a comprar en las tiendas o preferirán la comodidad de Internet?
Una complicada situación que les ha llevado a pedir auxilio para que el pequeño comercio no muera.
