jueves. 18.04.2024
La cultura y sus trabajadores son los grandes olvidados en esta pandemia

La cultura pide a gritos que la salven

Rayden, Betusta Morla, Leiva y Lola Índigo, son solo algunos de los cantautores españoles que apoyan la cultura mediante la corriente del movimiento "Alerta Roja: Hacemos eventos". Una acción con la que productores, músicos y compañías teatrales, exigen al gobierno de España una compensación económica para paliar las consecuencias y restricciones del COVID19 en su sector.
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En el 2019 todavía podíamos gozar de la libertad de asistir sin miedo a un espectáculo, desde un pequeño concierto en un modesto café de nuestra ciudad, como a un macrofestival como Tomorrowland por el que valía la pena volar durante horas cruzando toda Europa. Sin embargo, el COVID llegó y con la cultura acabó.

Su frenética propagación desde finales del año pasado ha supuesto millones de muertes, y por ende, ha implicado que los presidentes países como Inglaterra, Francia, Alemania o España estableciesen normas para mantener la seguridad de la población en actividades culturales.

Por ejemplo, en el caso de la nación española se ha reducido notablemente el aforo permitido de los recitales y convenciones, además de cancelarse los eventos que hubiesen tenido lugar durante el estado de alarma, en el que el confinamiento social duró más de tres meses.

Ahora, con motivo de las numerosas pérdidas e inasumibles medidas impuestas por el gobierno, M.U.T.E. (Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo) ha iniciado el movimiento "Alerta Roja: Hacemos Eventos", en el que se busca el reconocimiento y la ayuda a todos los trabajadores del sector audiovisual y del espectáculo, cuyos trabajos han sido cancelados por culpa de la pandemia que asola al mundo en la actualidad.

Desde el gobierno nacional no se ha obtenido respuesta ante este movimiento reivindicativo, mientras que Izquierda Unida ha manifestado su apoyo absoluto.