viernes. 19.04.2024

Moros y Cristianos, unas fiestas con seña e historia

Estas fiestas populares tienen un gran arraigo en el Sudeste del territorio español. Son muchas las figuras y tradiciones las que dan una seña de identidad a cada municipio y que las hace únicas y con un atractivo especial tanto para su población como para sus visitantes

Los Moros y Cristianos son una festividad arraigada al Sudeste de España, más concretamente a la provincia de Alicante, sur de Valencia y algunos puntos de Murcia y La Mancha, aunque se conocen municipios dispersos por toda la geografía española que también han adoptado esta festividad.

En ellas se conmemoran las batallas que se libraron durante la reconquista de los reinos de España sobre los musulmanes en el Siglo XVII, por lo que se trata de una recreación bélica que cuenta con desembarcos, desfiles propiamente militares, armas, trabucos, etc. la pólvora es uno de los mayores protagonistas en estas fiestas. Ya sea por la recreación de las batallas en las llamadas guerrillas para tomar el castillo por parte de Cristianos o Moriscos, como por la tradición que tiene la Comunidad Valenciana con la pirotecnia. No es raro de ver a niños por la calle jugando con petardos o escuchar mascletàs a lo largo de todas estas fiestas.

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Filà Astures de Guardamar - Fuente: Pedro Grimao

Las fiestas de Moros y Cristianos tienen una historia y una tradición en común que se suele respetar en todos los municipios que las celebran, como que están compuestas por un bando moro y uno cristiano, los cuales están formados por comparsas o filàs independientes. Cada año, una comparsa de cada bando aportará a un capitán o capitanes que serán los máximos representantes de su bando. También existen figuras de suma importancia en las fiestas como lo son las abanderadas de cada comparsa, el embajador, y dependiendo de cada pueblo, otras figuras como el sargento, el volante, el alférez o la dama de la comparsa. Cada pueblo tiene sus propias tradiciones, figuras y formas de desfilar y esto es lo que hace cada fiesta única y con un atractivo especial.

 

Lo más atractivo de estas fiestas son los colores de los trajes, el olor a pólvora y cómo no, la música, la música es otra de las grandes aficiones de la Comunitat, siendo tal, que en cada pueblo de la provincia de Alicante, por muy pequeño que sea, existe una banda de música como mínimo. Por lo que los beneficios de estas agrupaciones municipales dependen en su mayoría de estas fiestas de Moros y cristianos, donde cada comparsa necesita al menos de una de ellas para poder desfilar. Por lo que estas bandas recorren toda la geografía levantina durante la época estival aportando música y ritmo por donde pasan. La música cobra tanto protagonismo que hasta cuentan con pasodobles y marchas moras y cristianas propias, confeccionadas por compositores de nombre para estas. Uno de los casos más populares es el famoso pasodoble Paquito el chocolatero, escrito por Gustavo Pascual Falcó, compositor de Cocentaina.