Los programas electorales de Trump y Biden
Las propuestas políticas de ambos candidatos son totalmente opuestas. Cada uno tiene un punto de vista distinto y así lo han reflejado durante los meses de campaña para que los votantes decidan el futuro de un país que se encuentra dividido.
La economía del país es uno de los puntos clave, y es que durante los últimos años ha mejorado de forma notable.
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Para Trump ha sido la prioridad durante su primer mandato y ha avisado de que seguirá siéndolo si sale reelegido, además de remarcar las ayudas que ha dado a los ciudadanos que se han visto afectados por la pandemia y mantiene su postura sobre bajar los impuestos.
Biden opina que es necesario subir los salarios mínimos así como ampliar las ayudas a las familias y ciudadanos desempleados. También considera necesaria una subida de impuestos a las corporaciones y a las rentas altas.
La inmigración es un tema que lleva varios años siendo de los más importantes en las elecciones americanas, y este año no hay excepción.
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El punto más llamativo de la campaña de Trump en 2016 fue la promesa de construcción de un muro en la frontera de México. Esto no ha llegado a materializarse y tras cuatro años sus electores siguen reprochándoselo. Insiste en deportar a los inmigrantes ilegales que cometan delitos en el país de forma inmediata además de restricciones para visados y estudiantes extranjeros.
Por otro lado, Biden considera que el país debe acoger a todos los inmigrantes que lo necesiten y ha prometido propuestas de reforma para conseguir que ciudadanos extranjeros puedan conseguir la ciudadanía estadounidense de forma sencilla.
La política medioambiental también supone una gran diferencia entre ambos candidatos.
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Trump ha dejado claro que no cree en el cambio climático y ha cuestionado a la comunidad científica. No considera que la protección medioambiental sea necesaria y ha prometido un mayor impulso a los combustibles fósiles por encima de las energías renovables.
Biden se ha mostrado totalmente contrario al candidato republicano y ha prometido una inversión de más de US$2 billones de dólares para impulsar las energías renovables. Además ha expresado públicamente su apoyo a la vuelta de Estados Unidos al Acuerdo de París, del que el gobierno de Trump inició su retirada el año pasado.
La sanidad cierra como uno de los puntos calientes de los programas.
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El gobierno de Trump se ha mantenido escéptico con los científicos durante toda la pandemia y han dejado claro que la prioridad es mantener la economía activa, sin confinamientos. Durante los últimos meses ha invertido US$10.000 millones en el desarrollo de una vacuna para el virus. También anunció hace varios meses la salida del país de la Organización Mundial de la Salud, por la que ha sido duramente criticado, por considerar que la organización se mantiene bajo el control de China.
La propuesta de Biden también opta por un acelerado desarrollo de una vacuna contra el virus así como adoptar las medidas necesarias para conseguir que se controle la pandemia. Ha anunciado un programa de rastreo y testeos gratuitos para los ciudadanos así como la anulación de la retirada del país de la OMS.