jueves. 28.03.2024

La élite, controversia en su comportamiento

Los deportistas tanto de élite como aficionados están sufriendo las consecuencias de un virus desconocido y de gran capacidad de contagio como es el Covid-19. El espectro mundial de deportistas es tan amplio como la capacidad del hombre por encontrar nuevas formas de expresión deportiva, por lo tanto, tratare de ceñirme en tres de los deportes más multitudinarios como son el baloncesto, el tenis y el fútbol.

 

La irresponsabilidad de Djokovic
La irresponsabilidad de Djokovic organizando una fiesta en plena pandemia. // Latinus.es

Tal vez el detonante que hizo reaccionar al mundo del baloncesto de la NBA fue la falta de consideración, que en un principio se le otorgó a la pandemia.

El jugador de baloncesto Rudy Gobert, pivot de los Utah Jazz, bromeo en una rueda de prensa de manera infantil y jocosa, parodiando un posible contagio y la expansión del mismo. Esta manera de actuar tan frívola y desconsiderada puede que no tuviera nada que ver con su positivo a los pocos días, pero sí dejo una imagen de poca solidaridad con el resto del mundo.

El francés fue el primer jugador en dar positivo en la NBA, afortunadamente los responsables de tomar medidas para combatir esta pandemia, demostraron algo más de sensatez, suspendiendo la actividad total de la mejor liga del mundo y con este gesto se hizo un corte total en la propagación.

Fue de gran transcendencia el hecho de que públicamente en sus redes sociales Gobert pidiera disculpas por su comportamiento.

Gobert pide disculpas

Mensaje de Gobert traducido a Español

Adam Silver, máximo representante de la NBA y acompañado de su equipo de asesores, han tomado una serie de determinaciones muy importantes para poder llevar a cabo su actividad deportiva sin riesgos. La burbuja de Orlando creada para su mundo tanto deportivo como del espectáculo, ha sido un ejemplo de eficacia para el mundo entero. Es de suponer que esto tiene un coste económico muy elevado, pero del mismo modo, supone un coste cero en vidas, así como el pleno funcionamiento de una actividad satisfactoria para los aficionados y económicamente rentable para los equipos.

Sería muy triste pensar que el dinero es en definitiva el que decide entre la muerte y la vida, pero la conclusión no es tal, puesto que el dinero bien gestionado soluciona problemas, mientras que en manos de ineptos solo sirve para llenar bolsillos.

Muy diferente es el mundo del tenis, pero no por ello encontraremos tanta diferencia en los comportamientos humanos de los deportistas.

El número uno de ATP Novak Djokovic, no demostró gran sensatez organizando un torneo benéfico a finales del mes de junio, en plena desescalada sin tomar las medidas adecuadas. Su irresponsabilidad llego a su más alto nivel cuando se publicaron imágenes de la fiesta privada en la que participo junto con varios compañeros de profesión, saltándose todas las normativas, faltando el respeto a todo el mundo del tenis. A dicha fiesta acudieron más de 4000 personas entre los que se encontraba varios tenistas afectados por el virus, que hicieron caso omiso poniendo en riesgo no solo su salud sino la de todos los que allí se encontraban.

Tras su positivo confirmado pidió disculpas reconociendo su error.

Tal vez sea demasiado pedir la perfección, todo el mundo puede cometer errores, pero personajes de tal calibre para la sociedad en general y la juventud en particular deben tener mucho cuidado con este tipo de comportamientos, ya que son referentes y se les idolatra por encima del resto de los mortales.

El mundo del tenis ha tomado sus propias medidas, cambiando el calendario y adaptando los torneos al momento menos virulento de la pandemia.

Las selecciones de los torneos se han realizado con arreglo al momento y a la posibilidad de menor contagio. Se han tratado cada uno a modo de “burbuja”, en una especie de imitación a la NBA corroborando los buenos resultados de la misma, pero con algo más de libertad. En la grada se ha encontrado algo de público muy seleccionado y según los criterios de cada torneo.

La efectividad de las normas ha sido muy aceptable, puesto que ningún torneo iniciado ha tenido que ser suspendido.

En cuanto al fútbol se refiere, su carácter masivo lo convierte en el deporte más tratado por los medios y uno de los que más repercusión tiene para los aficionados del mundo entero.

Las distintas ligas de cada uno de los países levantan pasiones y enfervorecen a una masa que cada jornada se entrega a sus colores.

Una de las primeras medidas que hubo que adaptar en cuanto aparecieron los primeros positivos fue la suspensión de dichas ligas, causando con ello un gran estupor entre la multitud.

Las competiciones europeas cambiaron sus calendarios y redujeron el número de partidos, resolviendo las eliminatorias en un partido único, unificando las sedes en las que se llevó a cabo las competiciones.

Todos los partidos se realizaron a puerta cerrada y sin aficionados.

Cada semana los jugadores son sometidos a pruebas PCR, controlando así la expansión del virus.

Según los diferentes países estas normas se van adaptando a las necesidades de cada momento.