Monchi, el mejor director deportivo del mundo
Ramón Rodríguez Verdejo mejor y popularmente conocido como Monchi ha sido clave en el proyecto deportivo del Sevilla FC del siglo XXI. Posiblemente sin el los tantos logros sevillistas no se hubieran conseguido. Su forma de gestionar deportivamente a un club como el Sevilla es envidiable en todo el mundo. Por eso Monchi es uno de los mejores en su puesto.
Cuando se dice que Monchi es el mejor director deportivo del mundo es por lo que ha hecho en el Sevilla. Básicamente sin tener dinero en las arcas del club para fichar a un entrenador primero que nada y luego a futbolistas que rindan y logren el ascenso en esa temporada 2000/01, eso es lo que hizo Ramón Rodríguez Verdejo “Monchi”.
La historia de Monchi cómo sevillista
El de San Fernando llegó al club hispalense como portero en el año 1991, desde entonces hasta su retiro vivió momentos como la llegada de Maradona al Sevilla, un descenso en Oviedo o el ascenso en Villarreal. En dicho partido de ascenso decide colgar los guantes y se convierte en nuevo delegado del Sevilla FC, hasta el año 2000 que Roberto Alés, presidente de la entidad decide poner de director deportivo a un novato en el puesto como lo era Monchi.
En una situación complicada sin mucho dinero para fichar por la situación económica del club, el de San Fernando nombra como nuevo entrenador a Joaquín Caparros, y entre varios jugadores cómo David Castedo, Notario, Pablo Alfaro, Casquero, Gallardo o el canterano José Antonio Reyes. Empiezan a forjar el Sevilla del futuro, un ascenso en 2001. Y ya en 2004 con futbolistas de la talla de Julio Baptista, Sergio Ramos o Dani Alves, se consigue la clasificación europea que un año más tarde dio a los hispalenses su primera Copa de la UEFA.
Después de todo lo logrado por Monchi en el Sevilla, en 2007 estuvo apunto de abandonar el club. Al final se le pudo retener y siguió. Además durante muchos años hasta 2014, Ramón Rodríguez Verdejo perteneció al consejo de administración del Sevilla FC. Pero el ultimátum de Monchi como directivo del Sevilla vino en el año 2017, donde expresó que “quería nuevos retos” y dejó el puesto de director deportivo para irse a la Roma.
Su sevillismo y su entorno provocaron la vuelta a la entidad nervionense en el año 2019. La primera decisión fue la de traer a Julen Lopetegui como entrenador y ambos han conseguido la sexta Europa League para un Sevilla que sigue en crecimiento.
Las respuestas del mejor director deportivo del mundo
Durante el confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus, el equipo de comunicación del Sevilla decidió junto con Monchi lanzar una serie de vídeos “Masterclass” sobre las experiencias del mismo Monchi cómo director deportivo.
Aquí las tres charlas más interesantes de este Monchi 13 Masterclass:
El factor suerte
En la primera charla de la Masterclass de Monchi nos habla sobre el factor suerte, un aspecto que dice que cualquier director deportivo lo tiene que acotar al mínimo trabajando, y que mientras más se trabaje más suerte tendrás y menos cosas dejarás al azar. Además de explicar cómo de cercana debe de ser su relación con los futbolistas y con el mismo entrenador. Todo con el objetivo de ganar partidos.
https://youtu.be/y9pmDtZY3PYLos perfiles
Monchi habla en este capítulo de uno de los aspectos más importantes de la planificación deportiva, la elección de los perfiles de los próximos fichajes. Tarea que comparte con el entrenador y ambos empiezan a trabajar. Cómo Monchi explicaba en capítulos anteriores, el entrenador da el perfil y la dirección deportiva el nombre. Aquí Monchi explica la teoría de la lámpara y la mesa, que es el momento de acertar con el tipo de jugador que quiere el entrenador para su equipo. Monchi en el vídeo admite su error en la planificación cuando estuvo Marcelino García Toral en el banquillo sevillista.
https://youtu.be/0a5-0Y-hmbESoft skills de la dirección deportiva
En el noveno capítulo Monchi habla de cómo ser un líder. Y él lo que explica es que hay que ser un líder cercano y un líder que contagie liderazgo a los demás para que también sean líderes. Otro aspecto es el de la autocrítica, porque dice que no somos perfectos y nos equivocamos pero el objetivo es crecer con el error.