Primera caída: Roma. 10-4-2018.
El equipo se jugaba el pase a la semifinal de Champions contra la A.S. Roma. En la ida consiguió un resultado favorable de 4-1. Estaba todo de cara para sellar el pase a semifinales en el Olímpico, escenario en el que el Barça ya ganó su tercera copa de Europa. Pero la cosa no salió bien, el equipo dio una imagen pésima y perdieron 3-0, cayendo eliminados y dejando escapar el sueño de la Champions.
Segunda caída: Liverpool. 6-5-2019.
El Barça viajó a tierras inglesas para defender el resultado a favor de 3-0 que había cosechado en la ida. No se podían permitir volver a caer eliminados, no podían permitir que lo de Roma pasase de nuevo.
Pero los fantasmas se aparecieron y el equipo dirigido por Jurgen Klopp endosó un 4-0 que apeó al Barça de Europa, convirtiendo una eliminatoria casi resuelta en su peor pesadilla.
Tercera caída: Valencia.25-5-2019.
Ni un mes después de lo de Liverpool el Barcelona tuvo que hacer frente a un nuevo golpe. La final de Copa en Sevilla se presentaba ilusionante, podía servir para resarcirse tras lo ocurrido en Anfield y hacer olvidar el mal trago. Pero un Valencia centenario puso el Benito Villamarín patas arriba y mandó al F.C. Barcelona sobre la lona. K.O. y nueva derrota en un partido importante.
Cuarta caída: Bayern Múnich. 14-8-2020.
La Champions más veraniega de la historia parecía que podía traer consigo una nueva oportunidad para sorprender y ganar el ansiado título europeo. Esta vez las eliminatorias se establecieron a partido único para tratar de aligerar la carga de partidos a los futbolistas. Se lo jugaban todo a una, era todo o nada.
Enfrente le esperaba un equipo alemán venido a más en los últimos compases de competición. Tal fue la cosa que fueron capaces de destrozar al Barça con un doloroso 2-8 que dejó muy tocado al club, a la plantilla y con un pie fuera al entrenador, Quique Setién.
Barçagate
El 17 de Febrero de 2020, meses antes de la catástrofe frente el Bayern, salió a la luz la contratación de la empresa I3 Venture para controlar los estados de opinión sobre la gestión de la junta directiva. Se descubrieron algunas cuentas de Facebook que se dedicaban a producir contenido que atacaba a jugadores y ex entrenadores.
Este escándalo, a pesar de que el club trató de desmentirlo y desvincularse, fue la clara muestra de que la plantilla y la directiva estaban totalmente enfrentadas. El proyecto de Bartomeu se avecinaba a su fin.