jueves. 28.03.2024

La adicción que empieza desde la infancia

El teléfono móvil es una herramienta que está cada vez más presente en nuestra vida y, cada vez, llega a nosotros a una edad más temprana. El hecho de que los niños utilicen como vía de entretenimiento estos dispositivos puede generar una adicción grave en ellos. Actualmente, los niños con 7 años ya utilizan el teléfono móvil para acceder a Internet y, con tan solo 8 años, ya empiezan a tener el suyo propio.

 

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Niño con una tablet. Fuente: GemmaMM (Pixabay)

En 2019, en España, hay un total de 4.855.723 niños de entre 5 a 15 años. De estos, el 66% de los niños de entre 10 y 15 años tienen un teléfono móvil propio. Desglosando más esta cifra, un 22,3% de los niños de 10 años tienen móvil, un 38,1% con 11 años, un 63,9% con 12 años, un 84% con 13 años, un 92,5% con 14 años y un 93,8% con 15 años. Así queda reflejado en la siguiente gráfica.

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Gráfica con el porcentaje de niños por edades que disponen de un teléfono móvil propio - Elaboración propia/ DATOS: INE

La causa principal de que los menores de edad tengan dependencia al teléfono móvil es que las aplicaciones generan una sensación de recompensa y refuerzo positivo, lo cual hace que se libere una gran cantidad de dopamina en nuestro organismo lo que, al mismo tiempo, hace que se quiera repetir esa experiencia. La adicción se basa en una conducta repetitiva y, sobre todo, cuando nuestra vida gira en torno a dicha conducta.

La mayoría de las personas creen que las nuevas tecnologías significan un avance, pero no es del todo así, el uso excesivo de algunos dispositivos puede perjudicar a la salud. En el caso de los niños de 2 a 5 años, utilizar un teléfono durante más de 30 minutos al día puede provocar problemas en la capacidad de aprendizaje y falta del control de los sentimientos. El uso durante más de una hora en niños de entre 6 y 12 años, puede generar sedentarismo y obesidad y, el uso de estos en niños mayores de 12 años durante más de dos horas diarias puede afectar al rendimiento escolar y a las habilidades sociales. A partir de los 12 años empieza una época muy conflictiva puesto que es cuando los niños empiezan a introducirse en el mundo de las redes sociales por lo que, al mismo tiempo, pueden empezar a sufrir ciberacoso.