jueves. 25.04.2024
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Grupo Colombine

 

En marzo de 2018 el periodista murciano Paco Martínez Campos escribió un artículo llamado “De Trotski y sus gustos femeninos” sobre las presentadoras de La 7 Región de Murcia. En él destacaba, a través de un alter ego -su perro Trotski-, los atributos físicos de sus compañeras de trabajo. Contaba que su perro estaba últimamente “un poco salido”, alababa las “caderas poderosas” de una compañera y aseguraba que a Trotski “no le importaría darles un lametón o acurrucarse en su regazo”, entre otras frases. Poco después, el periodista fue cesado.

El de Martínez Campos fue uno de los casos que más llamó la atención en aquel momento a un grupo de WhatsApp donde muchas periodistas de la Región se habían unido para acudir a la manifestación del 8 de marzo. De ese grupo y de esa manifestación surgió poco después una asociación para defender un periodismo con perspectiva de género. Ellas, como otros medios y profesionales, habían expresado su descontento con el artículo del periodista. Ese chat de WhatsApp, que reunía a casi 180 mujeres, comenzó a consolidarse como algo más grande: querían crear un soporte que representara a las periodistas feministas de la Región de Murcia y convocaron una asamblea para decidir cómo constituirse.

Maica Sánchez, una de las periodistas que formaba parte de este grupo, explica que aunque la ley les obliga a reconocerse como asociación, “es una plataforma horizontal, no tiene una estructura piramidal”. Todas son portavoces de la misma y la representan. Así es como nació Colombine: Plataforma de Mujeres Periodistas Feministas de la Región de Murcia. “Yo no sabía que era feminista hasta que empecé a meterme en todo esto. No me había puesto el nombre, pero claro que lo soy y a mucha honra”, reconoce Sonia Illán, periodista perteneciente a la plataforma.

“Yo no sabía que era feminista hasta que empecé a meterme en todo esto. No me había puesto el nombre, pero claro que lo soy” (Sonia Illán, periodista).

Colombine defiende tres ideas fundamentales, tal y como explica Illán: “Primero, nuestros derechos como mujer. Segundo, nuestros derechos como mujeres trabajadoras y tercero, intentar que la gente entienda que hay que informar desde una perspectiva de género”. Eligieron el nombre Colombine porque era el pseudónimo de Carmen de Burgos, considerada la primera periodista profesional de España.

Para Sonia Illán, periodista de Onda Regional de Murcia y miembro de la asociación murciana Colombine, la cuestión es sencilla, si el periodismo no es feminista no es periodismo:

El origen: Me Too

El movimiento conocido como “me too” (“yo también”)se hizo viral en el año 2017 debido al caso “Weinstein”. Harvey Weinstein es un productor y ejecutivo de cine estadounidense. En octubre de 2017 se promovió el hashtag#MeToo en Twitter a raíz de las denuncias hacia Weinstein por acoso y agresión sexual. ¿Pero, realmente el movimiento me too surgió debido a este caso? La respuesta es no. En 1996, la activista y organizadora social Tarana Burke fue quien fundó el movimiento “yo también” tras haber escuchado el caso del abuso y acoso sexual a una niña pequeña y a la que no se le pudo hacer justicia. A partir de ahí, Burke quiso ayudar a mujeres que habían sido víctimas del abuso, de la agresión y del acoso sexual.

Durante todos estos años, Burke ha seguido luchando a través de este movimiento. Pero hace tan solo alrededor de dos años, mediante el caso “Weinstein”, fue la actriz estadounidense Alyssa Milano quien animó a todas las mujeres a denunciar y protestar por redes sociales mediante la etiqueta #MeToo. Fue la palabra más utilizada en el mes de Octubre de 2017 y consiguió más de 500.000 retuits. El movimiento se había hecho viral.

¿Ha mejorado en el siglo XXI la situación para las mujeres en el periodismo? ¿O seguimos en la crisis del siglo XX? Ya han pasado décadas desde que la mujer trabajó por primera vez en el mundo de la comunicación. Por otro lado, si los medios insisten en mantener los estereotipos, entonces parecerá que las mujeres no han conseguido cambios en los últimos años. También influye la crisis económica que hubo en el siglo XX, ya que muchas empresas tuvieron que clausurar sus periódicos y esto dio lugar al despido de muchos periodistas entre ellos, mujeres. El informe (PDF) de la profesión periodística de 2015 de la Asociación de la Prensa de Madrid ya nos indicaba que casi un 52% de las mujeres trabajan en una redacción periodística, sin embargo sólo un 10% de ellas ocupan puestos superiores en los medios.

Las redes sociales protegen el #periodignofeminista

“Ahora estamos empezando, realmente no tenemos nada. Lo que sí se nota es nuestro trabajo en redes”. (Sonia Illán, periodista).

Las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para la difusión de plataformas como Colombine, que quiere conseguir una mayor concienciación del feminismo en la sociedad y los profesionales de la comunicación. “Ahora estamos empezando, realmente no tenemos nada. Lo que sí se nota es nuestro trabajo en redes”, afirma Sonia Illán. La plataforma murciana genera contenido a través de Twitter, @PColombineRM. Destacan buenas y malas prácticas del periodismo en cuanto a feminismo, para que se informe desde una perspectiva de género. Para esta labor de vigilancia y alfabetización desde las redes sociales tienen tres tipos de alertas públicas: el aviso, la denuncia y el aplauso.

#AvisoColombine se utiliza para advertir a alguien de que no está bien lo que ha escrito o hecho. Por ejemplo, en este tuit condenan la cosificación que se hace en un artículo sobre Susana Díaz:

susana díaz ok

La #DenunciaColombine se produce cuando una persona ha dicho o hecho algo demasiado grave y por lo que debería pedir perdón. El director de Cáritas en Murcia, Miguel Marcos Marín, recibió esta denuncia de Colombine cuando mandó a una mujer “a fregar” -Marcos Marín dimitió poco después y pidió disculpas-:

los garres

Por su parte el #AplausoColombine visibiliza a mujeres que han logrado un premio o reconocimiento. También destaca la información que se cuenta desde una perspectiva de género o iniciativas feministas, generalmente en el ámbito del periodismo. Como en este tuit, donde dan la enhorabuena a los diarios regionales La Verdad y La Opinión por estar comprometidos contra la violencia de género:

Testimonios que matan

También utilizan otros hashtags para determinados casos, como  #DóndeEstánLasMujeres y #SobrecargaDeCorbatas,  para reivindicar la presencia de mujeres en actos de importancia o altos cargos. Su postura es clara: hay que romper el techo de cristal.

Illán asegura que es importante realizar “toda esa labor pedagógica de intentar que la gente entienda que esto hay que forzarlo”. Hablar desde una perspectiva de género no es algo que salga solo, tiene que ser provocado. Por ello, la periodista considera que para conseguir esto “la única forma es intentar poner en evidencia cuando hay algo que no se hace bien”.

En términos generales, las redes sociales han sido de gran ayuda para las movilizaciones sociales y el activismo. El movimiento feminista es un claro ejemplo de la importancia que han adquirido las redes para la reivindicación. #MeToo no es el único hashtag que se ha hecho viral, en España miles de mujeres han contado situaciones de violencia o machismo bajo la etiqueta #Cuéntalo. Otras como #LasFeministasQueremos unen a las mujeres y sirven como un elemento de identificación. Tanto se ha hablado de este tema que Google Trends muestra en estos momentos (enero de 2019) a España como el quinto país del mundo que más ha buscado la palabra “feminismo” en Google:

FeminismoLas redes sociales son una herramienta que se ha vuelto fundamental para desarrollar, enseñar y denunciar lo que se debe y no se debe hacer en el periodismo para que sea digno. El periodismo feminista se encarga de informar desde una perspectiva de género que garantiza que los datos y la manera de contarlos estén sobre una base de igualdad. En el hashtag #PeriodignoFeminista, encontramos a usuarios que publican y corrigen malas prácticas en periodismo. Un caso que se repite constantemente y es muy polémico es el de titulares en los que leemos “una mujer ha muerto tras recibir una puñalada de su pareja” en lugar de “un hombre asesina a su mujer”. Es una forma de poner el foco de atención en la víctima en lugar del asesino, de blanquear su delito:

Comunicadoras 8 m

Ruda FM: un oasis en el desierto de la información feminista

Irene Bebop  es una periodista murciana que colabora en diferentes medios como La Madeja, Amanecer Metrópolis y Vulva Estelar.  Se define a sí misma como amantes de los gatos, le encanta la filosofía y es unas de las figuras más activas dentro del movimiento feminista dentro de la Región de Murcia. Su podcast, Ruda FM, es su proyecto personal que aporta su granito de arena dentro del periodismo feminista: “cada programa de Ruda FM es una pequeña cápsula sonora de iniciativas culturales hechas por feministas, especialmente me gusta incidir en las actividades impulsadas desde Murcia” dice Irene.

En sus programas se encarga de darle visibilidad a aquellos proyectos sobre los que los medios convencionales no llamarían su atención, es un relato independiente que documenta las iniciativas en Murcia y sus alrededores en el que incluye entrevistas por secciones, presentaciones o tertulias de temática feminista. Lo que intenta conseguir esta plataforma es fomentar el periodismo de provincias que parte de feminismos periféricos, Irene lo explica así: “Hacemos eco de esas actividades en forma de podcast que puede ayudar no sólo a documentarlas, sino a que llegue a más gente. La radio es el medio de comunicación feminista por antonomasia. Dinamita la frontera de la lectura y puede llegar a más gente”.

Los comienzos de este podcast, afirma Irene, fueron muy divertidos porque gracias a una amiga suya aprendió a editar sonido de la forma más rudimentaria posible: primero con el micrófono de móvil y el ordenador. “Los podcast del comienzo son más caseros y poco a poco creo que han ido mejorando en calidad” comenta la periodista.  Si hablamos de aquellas personas que quieran participar en el proyecto, está abierto a cualquiera que trabaje por el periodismo es sus diferentes ramas, en una época en la que se replantea el postureo feminista. Sin embargo, Irene cree que hay determinados sectores que desean “desligitimizar la lucha feminista”. Defiende los diferentes tipos de feminismos puesto que cada uno aporta una lucha y unos criterios de justicia social diferentes que enriquecen a la sociedad.

 

Pocas mujeres en altos cargos: periodismo machista

Es innegable que los medios de comunicación tienen en sus manos un gran poder para modificar la opinión pública. El buen periodismo se encarga de informar de la forma más objetiva sobre la actualidad, sin omitir, falsear o no contrastar la información. Pero esta no es la realidad. Actualmente existe una parte del periodismo que solo busca el sensacionalismo y el clickbait (clic rápido en la noticia) y dentro de este periodismo es donde podemos encontrar el periodismo machista. Pero tal vez otra causa importante es la, todavía, escasa presencia de mujeres periodistas en los puestos directivos de medios de comunicación. Y la Región de Murcia no es una excepción en este sentido, como muestran los datos que hemos obtenido.

En Murcia las mujeres ocupan el 28,1% de los puestos directivos de empresas, en el ámbito de los medios de comunicación las cifras son preocupantes ya que La Opinión de Murcia cuenta con solo un 5% de mujeres en puestos directivos mientras que La Verdad tiene un 28%. En el ente público RTVRM(Radio Televisión de la Región de Murcia) el porcentaje es de un 0%: no hay ninguna mujer que ocupe un cargo directivo de máximo nivel en la radio y televisión murcianas.

Si a esta falta de presencia -y por tanto de conciencia- le sumamos las prisas y vicios antes señalados con la búsqueda del clickbait, solemos obtener los siguientes vicios relacionados con el periodismo machista:

1.PASIVIDAD. Para el periodismo machista las mujeres nunca son asesinadas, siempre “han fallecido”, “han sido encontradas muertas”, “mueren a causa de”… Este tipo de titulares son muy comunes en el periodismo machista, es como si la palabra asesinato fuera una especie de tabú.

2.FALTA DE PROTAGONISMO de las noticias de violencia machista es otro de los rasgos más comunes. No se suele ver que el principal titular de un periódico machista sea algún caso de violencia contra la mujer aun si el caso ha sido de gran renombre. Si se le da un espacio a estas noticias es prácticamente nulo. Esto es un indicador de que estos medios de comunicación que ejercen el periodismo machista tienen la violencia contra la mujer asimilada como algo sin importancia y que no debe ser destacado. Que las mujeres estén siendo asesinadas a causa del machismo y no aparezcan ni siquiera en el periódico resulta casi ofensivo.

3.CULPABILIZACIÓN DE LA MUJER. El más claro indicador para distinguir el periodismo machista es la culpabilización de la mujer.Cuando una mujer es víctima de asesinato o violación el periodismo machista siempre plantea cuestiones como “¿Había denunciado?”, “¿Como iba vestida?” o “¿Que le había hecho?” Este tipo de preguntas vienen de un pensamiento machista que cree que la mujer tiene que comportarse o vestirse de una forma determinada y, si no lo hace, es normal que las violen o asesinen.

La normalización del machismo por el periodismo machista ha provocado que se siga preservando el rol de sumisión de la mujer frente al hombre, esto hace ver a la mujer como alguien incapaz de dirigir y tomar decisiones que tengan algún tipo de trascendencia. Para demostrar esta teoría solo hay que ver el porcentaje de mujeres en puestos directivos.

A pesar de todo el periodismo machista no es el que ha creado el machismo. El periodismo es un reflejo de la sociedad a la que informa y si una buena parte de esa sociedad es machista el lógico pensar que una parte del periodismo también lo sea.

No todo es negativo, cada vez se hace más periodismo con perspectiva de género que ayuda en la lucha feminista contra el machismo. Periódicos como El País, que han hecho periodismo machista, hoy en dia tienen secciones dedicadas al feminismo dándole la importancia que se merece. Otros diarios generalistas de reciente creación, como el eldiario.es, tienen en la igualdad de género uno de sus focos editoriales permanentes.

Un periodismo más veraz

“El periodismo feminista no busca ninguna supremacía, busca la igualdad en sus informaciones, por lo tanto es un periodismo más veraz y del que va a depender mucho el futuro”, explica Maica Sánchez (abajo, en la foto), periodista de la Cadena SER en Murcia.

 

Maica Sánchez, periodista de Cadena SER

En la búsqueda de ese periodismo más igualitario tendrán un papel clave los futuros periodistas y actuales estudiantes de Comunicación, a los que también hemos preguntado si consideran importante que el periodismo del futuro sea feminista:

 

Un reportaje de Carmen JiménezÁlvaro Rodríguez, Mamen Martín y Anabel Illán, dentro del Taller de Redacción y Proyectos Periodísticos del área de Periodismo de la UCAM.