jueves. 25.04.2024

Desenganchados del telediario: Nuevos retos para evitar la fuga de los jóvenes

¿Cuántas personas ven el telediario?¿a cuántos les gusta informarse? las televisiones públicas tienen hoy el reto de desarrollar nuevas formas para frenar la fuga del público joven. La verdadera forma de informarse para la mayoría es a través de las redes sociales, según un estudio elaborado por el Instituto Reuters y la Universidad de OXford.

La aparición de nuevas plataformas obliga a estos medios a desarrollar o pensar otras alternativas para que ese público joven se enriquezca de información y pueda saber lo que está pasando a su alrededor. La mayoría de estos jóvenes cuando se levantan o se van a dormir lo primero que hacen es recorrer las redes sociales para saber qué es novedad , trending topic o las noticias de última hora. Pero lo que es el telediario en sí, apenas lo ven, sobre todo, el de la noche.  

El estudio comentado anteriormente, consistió en analizar las audiencias de los medios públicos de España, Alemania, Reino Unido, República Checa, Francia, Italia, Grecia y Finlandia ,y, el resultado fue que, los jóvenes entre 18 y 25 años prefieren las redes sociales para informarse. El instituto británico alerta de lo importante que es mantener la audiencia y que el público quiera informarse,  ya que es en esa edad cuando forjas hábitos de consumo, te empiezas a interesar por lo que está pasando a tú alrededor. 

La mayoría del porcentaje de audiencia de las televisiones públicas corresponde a la gente mayor, por tanto, nos encontramos con el problema de que cada vez está más envejecida, ya que el público joven está desconectando y y sus intereses están enfocados a otro tipo de contenido. 

 Enric Hernández dice que la clave para no perder ese público joven es apostar por el contenido más que por la propia marca. “Para los jóvenes, la marca tiene poco valor. Se trata de focalizar la información en los temas que les interesan. Hablar más de comunidades y menos de audiencias”.

Desenganchados del telediario: Nuevos retos para evitar la fuga de los jóvenes