Es bastante usual escuchar que las carreras relacionadas con las ciencias de comunicación están pensadas para ser fáciles, que sus estudiantes entran a estudiar porque están confundidos y no saben qué hacer. Sin embargo, la comunicación es mucho más grande, importante y versátil de lo que el resto se puede imaginar.
Estas carreras implican una amplia visión del mundo, acercarse a distintas áreas de estudio y empaparse de las historias que nos rodean. No es superficial como a muchos les puede parecer, porque informar no es lo mismo que comunicar y no cualquiera está presto para la sociedad.
Según lo comparte el portal de Euroinnova, un centro internacional de educación, estas carreras se ocupan de procesos comunicativos desde diferentes perspectivas y énfasis. Se usan herramientas relacionadas con la radio, el mundo audiovisual, el periodismo, la publicidad, el mundo editorial u organizacional. Además de las comunes herramientas de la carrera, este mundo está lleno de conocimientos, el deseo desenfrenado y curioso por resolver, contar historias y dar voz a quienes no la tienen.
Celebramos la comunicación y su importancia en la sociedad. La facultad cumple 25 años y sigue creciendo porque hay personas que creen en la vocación social del comunicador. Me parece que podemos adaptar la famosa frase de Leila Guerriero sobre el periodismo narrativo y aplicarla a la comunicación: “es un oficio modesto, hecho por seres lo suficientemente humildes como para saber que nunca podrán entender el mundo, lo suficiente tozudos como para insistir en sus intentos, y lo suficiente soberbios como para creer que esos intentos les interesarán a todos".