Al sur de la península ibérica está Andalucía, que tiene una extensión de 87.268 km². Está situada en un lugar estratégico: entre dos mares (el océano Atlántico y el Mar Mediterráneo) y dos continentes (África y Europa). En el años 2018 su población era de 8,41 millones de personas, según los datos que ofrece Eurostat.
En nuestros días, Andalucía es una comunidad autónoma reconocida como nacionalidad histórica por su estatuto de Autonomía. La compone ocho provincias: Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla Córdoba y Jaén. La capital de la comunidad andaluza está en Sevilla y la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Granada.
Andalucía es la comunidad autónoma más poblada de España y la segunda más extensa, detrás de Castilla y León.
Hace cientos de millones de años solo existía un supercontinente llamado ‘Pangea’, el cual empezó a requebrajarse en el jurásico. De este único continente surgieron los actuales. En aquella época reinaba en el mundo los dinosaurios. Cuando los estos desaparecieron de la faz de la tierra, hace más de 65 millones de años, Andalucía no existía. Pero el territorio de Andalucía no se había formado, puesto que en aquellos tiempos remotos la península ibérica acababa en la actual Sierra Morena. Hace solo 30 millones de años el territorio de Andalucía emergió: surgió del mar y se unió a nuestra península. O sea que, no hay restos de dinosaurios en Andalucía porque desaparecieron mucho antes de que se formara el actual territorio andaluz. Andalucía era el fondo del mar, por eso actualmente hay restos de cochas marinas en mitad del campo.
Nuestros primeros antepasados vivieron en la provincia de Granada (Huéscar, Guadix y Baza). De hecho, los restos más antiguos del hombre en Europa se encuentra en Orce (Granada): un homínido que vivió hace más de 1 millón de años.
En la prehistoria el territorio andaluz está habitado por una serie de poblados, cuyos habitantes viven de la agricultura y de la gandería.
Ejemplo de ello es Los Millares, situado en la actual Almería. Es la primera gran población encontrada hasta la fecha en España. Su construcción data del 3.500 A.C. y se ubica entre los municipios almerienses de Santa Fe de Mondújar y Gador. Los agricultores y ganaderos que poblaron esta colina crearon hasta cuatro recintos fortificados para proteger las cabañas circulares donde vivían. Desarrollaron la metalurgia que ha quedado constatada en los ajuares, así como un taller. Fueras de las murallas hay estructuras funerarias tipo tholos , que han dejado constancia una fuerte diferenciación social por los ajuares encontrados. En estos espacios se calcula que llegaron a vivir hasta 1.500 habitantes. Los Millares entra en decadencia casi a los mil años de su fundación.
Yacimiento arqueológico de Los Millares en Santa Fe de Mondújar.
En un determinado momento de la historia, llegará al occidente de Andalucía desde el otro extremo del Mediterráneo navegantes de otras culturas. Vienen atraídos por las tierras fértiles, las minas de plata y las minas de cobre, que mezclado con el estaño forma el bronce, tan codiciado en la época. En todo el mundo antiguo se hablaría de una tierra maravillosa y rica que se conocería como Tartessos.
Los Tartessos fue una de las sociedades más avanzadas de su época, fue ahí, precisamente, donde se crearon las primeras ciudades de Europa occidental.
Según las fuentes antiguas, la ciudad de los Tartessos se encontraban más allá de ‘Las Columnas de Hércules’ (el estrecho de Gibraltar), justo en la desembocadura de dos lenguas, que desembocaba a su vez en un gran lago. Dicho lago no existe en la actualidad, pero hace más de 3.000 años sí. El río Guadalquivir no se desembocaba en San Lúcar de Barrameda, sino en la actual Sevilla y desde ahí hasta el mar se extendía un enorme lago que los antiguos lo llamaron ‘Lacus Ligustinus’. En su ribera y alrededores se fundaron pequeñas ciudades. Se dice que una de estas ciudades era Tartessos, famosa por su riqueza. Tartessos no solo sería el nombre de esta ciudad y de los inmensos territorios que dominaba, sino también del nombre del río que forma la columna vertebral del actual territorio andaluz.
Los Tartessos en Andalucía. / National Geographic
Estrabón, un geógrafo e historiador griego, describió Andalucía hace más de 2.000 años:
“El sur de la península ibérica no admite comparación con ninguna otra región del mundo. Gracias a su clima y a la fertilidad de sus tierras es rico el interior. Igualmente, lo es la región costera por los extraordinarios productos que le ofrece el mar. Y se maravilla uno, igualmente, al conocer la generosidad de sus minas. Es extraordinario que se den todas estas cosas a un mismo tiempo y en una pequeña región”.
A lo largo de los siglos, atraídos por la riqueza del territorio van llegando pueblos colonizadores del este del Meditrráneo. Primero los fenicios (siglo XI a.C), que crean sus colonias en Gadir (Cádiz), Abdera (Adra, Almería) y Sexi (Almuñecar, Granada). Más tarde, entran los griegos en el siglo VI a.C. En la interacción comercial con estos pueblos, los tartessos van desarrollándose hasta convertirse en un país brillante y riquísimo con su propia lengua y escritura. Algunos historiadores consideran que es el primer país organizado de toda Europa.
Es tan importante que se piensa que aparece mencionado hasta en la mismísima biblia sagrada de los cristianos. Según la biblia, los reyes de Israel esperaban cada tres años unos barcos procedentes de Tarsis cargados de oro, plata, marfil, monos y pavos reales. El propio Jonás quiso escapar de Dios huyendo a Tarsis. Esta Tarsis se relaciona generalmente con la Tartessus de España, conocida por los autores clásicos, una región ubicada alrededor del Baetis central e inferior (el moderno río Guadalquivir).
Jonás 1:3
Y Jonás se levantó para huir de la presencia del SEÑOR a Tarsis, y descendió a Jope; y halló un navío que partía para Tarsis; y pagándole su pasaje entró en él, para irse con ellos a Tarsis huyendo de la presencia del SEÑOR.
En el canal de YouTube de Carki Productions hay un resumen de la historia de Andalucía hasta la actualidad. Gorka Pérez te la cuenta con la voz de Salva Vallejo de una forma entretenida, gráfica y en diez minutos.
¿Cuántos pueblos han aportado su cultura en Andalucía?
La fuerte romanización y la fortaleza de la aristocracia de la Bética, que incluso tenía ejércitos propios, hizo que la Bética fuera el último territorio de Hispania que conquistaron plenamente los visigodos. Estaban tan arraigadas las costumbres romanas en la Bética, que al Imperio Romano de Oriente le fue fácil reconquistar la costa de la Bética. El Imperio Bizantino, otra forma de llamar al Imperio Romano de Oriente, ocupó una parte importante de nuestro territorio durante casi todo un siglo. Otra nueva cultura, la bizantina, también dejó su huella en la historia de nuestro territorio andaluz. Sólo estamos en el siglo VI, y ya nuestra tierra se ha enriquecido con las aportaciones de las culturas de los pueblos celtas, íberos, tartésicos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, vándalos, visigodos y bizantinos .
¿Cuáles son los antecedentes del reino de España?
Los visigodos se esforzaron en hacer de toda la Península Ibérica un estado unificado e independiente. Pero no fue hasta la época del rey Leovigildo cuando terminaron de unificar Hispania; y lo consiguieron en gran medida gracias a que permitieron los matrimonios mixtos entre godos e hispano-romanos. Más tarde, el sucesor del rey Leovigildo, RECAREDO, hizo que el catolicismo fuera la religión oficial del reino. La unificación política, y que los godos se convirtieran al catolicismo, provocó que la población alcanzara tal unidad que a los habitantes del reino visigodo ya no se les diferenciaba entre hispano-romanos y visigodos; a partir de entonces a todos los habitantes de Hispania se les llamó hispáni, de esta palabra proviene español. Una época de continuas sequias, la llegada de la peste y las luchas entre los nobles por el poder provocan una crisis económica y social que debilitan el reino visigodo de Hispania. Estas circunstancias posibilitaron la llegada de una gente que se había expandido por todo el Oriente y el norte de África: los musulmanes. Estos crearían en la Península uno de los reinos más prósperos y cultos de toda la historia de la humanidad: AL-Andalus. Esta época alcanzó su mayor expelendor con ABDERRAMÁN III, que se proclamó “califa”, es decir, “príncipe de los creyentes”. Con este título de califa, Abderraman III sumaba al poder político que ya tenía, el poder religioso. Esto le permitió gobernar con total independencia de los califas de Bagdad, dando inicio al Califato Independiente de Córdoba. Éste alcanzó gran prosperidad económica, convirtiendo a Al-Ándalus en la región más próspera de toda Europa, y a Córdoba, su capital, en la ciudad más importante de su época, junto a Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino.
A diferencia del resto de Europa, en al Andalus no se vivió la Edad Media como un tiempo de oscurantismo, ignorancia y continuas batallas. La mayoría de las personas que vivían en al Andalus sabían leer y escribir. En Europa sólo los sacerdotes y los ricos dominaban la lectura y la escritura, mientras que el resto de la población europea era completamente analfabeta, y analfabeta seguirá siendo durante muchos siglos. Al Andalus fue una sociedad en la que hubo muchos sabios y artistas, como AVERROES y MAIMÓNIDES. La educación y el gusto por el conocimiento tuvieron una enorme importancia en el mundo andalusí.
Esta información está recogida en el excelentísimo serie-documental andaluza 'La respuesta está en la historia' de Canal Sur, que en su cuenta de YouTube están todos los capítulos.
