viernes. 29.03.2024
Enrique Arroyas - Periodista y Profesor de la UCAM

Enrique Arroyas: “Si hay algo que me hace cerrar un libro es un partido de fútbol”

Enrique Arroyas es periodista, enseña periodismo y defiende el periodismo. Es un hombre apasionado con su trabajo y tiene verdadera pasión por la enseñanza. Es profesor de la Universidad Católica de Murcia impartiendo tres asignaturas de redacción, entrevistas y política, además de un máster de Marketing y comunicación.

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Enrique Arroyas // Manuel Serrano

 

Con dos sexenios de investigación, Enrique Arroyas acredita una importante experiencia en los estudios sobre la mediación periodística en los debates políticos. Su especialidad es la teoría del periodismo y comunicación política. Ha publicado artículos de investigación sobre la crisis de la democracia y el auge del populismo con un enfoque metodológico basado en el análisis retórico del discurso. Entre ellos, destacan ‘La nueva narrativa identitaria del populismo: un análisis del discurso de Pablo Iglesias (Podemos) en Twitter’ y ‘The Politics of Authenticity in Populist Discourse’. También es colaborador en medios con una columna semanal que se publica en el diario en La Opinión de Murcia desde 2014.

¿Cómo es el día a día del profesor Arroyas? ¿Cuál es tu rutina diaria? ¿Cuándo sales del trabajo que haces? ¿Hobbies? 

Podría resumirlo diciendo que mi rutina gira en torno a la lectura. Lo que más me gusta en esta vida es la leer. No podría vivir sin leer. Por lo tanto, mis días, me he dado cuenta que gira entorno a la lectura.

¿Algún tema en concreto?

Literatura, novela y poesía.

Leer y escribir es lo que me mantiene vivo. Lo que me hace que me sienta vivo. Lo que me hace ser quién soy.

Decimos entonces que tu trabajo es tu hobbie. Un periodista apasionado a la lectura y a la escritura.

Sí. Desde siempre lo ha sido. Cuando yo tenía 15 o 16 años decidí que quería ser periodista. Me pregunté a mi mismo el porque de Periodismo. La razón principal, como acabamos de decir, era porque me gustaba demasiado leer y escribir. Y dije, ¿En qué carrera te pueden pagar por leer y escribir al mismo tiempo? Y así fue.

También me gustaba mucho la actualidad. Desde muy pequeño me gustaba estar al corriente de los temas del día. Conocer lo que pasaba fuera de España.

Directamente me senté con mis padres y se lo dije. En aquel momento eran tiempos difíciles porque había muy pocas facultades y en Valencia, precisamente, no había. Terminé estudiando en Navarra.

Mi madre siempre me recuerda una frase que yo le dije: “O periodismo o nada”. Yo era un poco radical por aquel entonces. Y tomamos esta decisión. “O periodismo o nada”.

¿Estás feliz en la universidad o te gustaría más estar trabajando en un periódico

El periódico ya queda en el pasado. Es una de tantas etapas de mi vida que fue maravillosa y donde de verdad fui feliz. Allí me descubrí a mi mismo. Actualmente lo recuerdo con nostalgia y la echo de menos. Sí. Mucho de menos.  

Periódico o Universidad.

No podría elegir. Podría decirte lo que haría si volviese a tener 20 años en el periódico, pero no puedo elegir una u otra. Ambas situaciones son mi vida. Lo que de verdad me hizo feliz frente a lo que de verdad me hace feliz.

Trabajo.

Un periódico es más trabajo que la Universidad.

En la UCAM tenemos siete o siete horas y media de jornada laboral. En el periódico sabías cuando entrabas, pero no cuando salías. Creías que ibas a salir en 10 minutos y de repente pasaba algo que se tenía que cubrir y te ibas a buscarlo. Es mucho más duro. Es trabajar sin horario. El ritmo de trabajo es completamente diferente, es 24h.  Es un trabajo con estrés para estar a la última y estar a contrarreloj constantemente.

Pasión y confusión.  

Si tuviera 20 años, volvería sin pensarlo al periódico.

Allí me conocí a mismo y fui feliz. En la redacción del periódico he hecho grandes amigos. Allí empecé a vivir, a sentirme yo.

He sido y soy actualmente muy feliz en un aula. Pero muy feliz. En cuanto al nivel de realización personal, intelectual, profesional y emocional juntándolo con la calidad de vida que me ofrece la universidad, me hace tener una vida realmente especial.

Dejé el periódico, en gran parte, por la familia. Llevaba trece años en el periódico y ya teníamos una hija. Mi mujer al poco tiempo se quedó embarazada de mellizas. Si con una hija era difícil, imagínate con tres. Además de esto, yo por aquellos tiempos estaba cansado, quería hacer un parón, un año sabático, replantearme mi vida… estaba digamos en un momento de transición.

Por arte de magia y por cosas del azar y el destino me surgió la oportunidad de entrar en la Universidad. No fue algo que yo busqué. Fue un regalo. Yo pensé que no tenía vocación de enseñar y ser profesor. Me llegó, ya digo, como un regalo de la vida. Es lo que yo le debo a la UCAM, el hecho de ofrecerme una nueva vida sin saber que yo estaba desbordado. Es una encrucijada del destino. Decidí probar y me planté delante de 30 chavales de primero de carrera. Estaba delante de ellos y no sabía qué hacer. Como yo no era profesor ni tenía experiencia pensé en acompañarlos dándole mi experiencia. Compartir mi amor y pasión por el periodismo y mi experiencia profesional con ellos. A día de hoy es muy diferente.

No creo que tenga yo ningún don para la enseñanza, pero mis dos padres han sido maestros y profesores. Todo se pega.

¿Cómo te describirías en tres palabras? 

Soy una persona paciente, enamorado y solitario.

Me gusta tener paciencia y observar, observar mucho.

Enamoradizo de las personas, de las cosas, de las lecturas y, sobretodo, de la vida.

Soy contradictorio, soy una persona que ama la soledad, pero a la misma vez tengo una familia numerosa y tengo muchos amigos. Vivo rodeado de gente y necesito estar solo en muchos momentos. Soy solitario.

Soy una persona introvertida, no soy sociable. Pero vivo rodeado de amor. Eso me llena.

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Enrique Arroyas // M.Serrano

¿Cambiarías algo de tu vida? 

Esta es la gran pregunta. La gran condición humana. Vives y sabes que cada decisión que tomas y cada paso que das estás excluyendo vidas diferentes.

La vida tiene esto de malo, la vida es muy corta. Como la práctica que os pongo siempre, la última de todas, “El reino de la posibilidad”. La vida se acorta mucho, esos caminos se hacen estrechos y estos caminos estrechos cada vez son más profundos. Esto sería lo que debemos intentar. Cada elección que tomamos supone descartar “x” decisiones, pero intentar que cada paso que demos no se quede en la superficie y sirva para profundizar. No podemos vivir en amplitud, pero hay que intentar vivir profundidad.

Retomando la pregunta, claro que cambiaría muchas cosas, no una ni dos, cambiaría mil. En la paternidad. sobre todo. Todos cometemos errores. Vivimos sin saber cuales son las consecuencias de nuestros actos. Luego aprendes y cuando miras al pasado, lo miras desde la experiencia.

La vida es una prueba constante, es agotadora a veces. Es difícil vivir en ocasiones, pero es maravilloso.

Todos conocemos tu afición por el deporte. ¿Cómo vives el fútbol? ¿Eres culé o valencianista? ¿El fútbol te gusta más vivirlo desde un bar, un estadio o en tu casa?  

Si hay algo que me hace cerrar un libro es un partido de fútbol. Mis aficiones futbolísticas son un poco extrañas. Ahora mismo soy muy valencianista, mucho, sin embargo, no lo fui durante mucho tiempo.

Soy valenciano, pero toda mi niñez y mi infancia no era ni simpatizante del club de mi ciudad. Yo era, por mi madre, del Zaragoza.

Cuando me fui de Valencia a estudiar y estaba lejos, me di cuenta que tenía simpatía por el Valencia. Allí y fuera de mi ciudad me llamaron sus colores. También me hice del Osasuna, me gustaba mucho ir al campo a verlo. El fútbol allí se vive de otra manera, no puedo explicarlo. Las calles están llenas antes y después del partido. Cuando llegué a Murcia quise hacerme del Murcia, pero es imposible. Me encontré con algo que nunca había vivido. Una ciudad sin fútbol. Es triste, pero cierto.

Murcia no tiene gente en las calles ni antes ni después de los partidos. No hay conversación en bares ni banderas por las ventanas. No se vive como cuando existe un equipo de primera división.

-Real Madrid / F.C Barcelona / Atlético de Madrid.

Barcelona sin pensármelo dos veces. Antes que nada, soy Antimadridista. Prefiero que pierda el Madrid antes que el Valencia gane. Con esto digo todo.  

La verdad es que no suelo ir mucho a Mestalla mucho a verlo. Voy de vez en cuando. Pero si lo veo por la televisión. Veo todos los partidos que puedo menos los del Madrid. No me gusta que gane el Madrid. Me gusta ver un Alavés - Levante si se están jugando el descenso. Es pasión lo que tengo por el fútbol.

¿Cómo te sientes este año en clase? ¿Crees que existe un buen ambiente? Siempre estamos bromeando contigo. ¿Te gusta eso o prefieres un trato más cordial? 

Doy clase en primero, segundo y cuarto. Cada año es completamente diferente. El Primer año de los alumnos es trabajo constante con pico y pala. Haciendo el símil con el fútbol es la pretemporada donde tienes que machacar a los jugadores y no hay risas, solo hay tiempo para sudar. Además de eso, tampoco conozco a los alumnos y hay que conocerlos antes de poder tener un trato diferente.

En segundo con reportajes y entrevistas ya disfruto algo más. Pero donde yo disfruto de verdad es cuarto.

Como ya he dicho, primero y segundo es más difícil, diferente sería la palabra. Tengo clases malas tanto por mi como por los alumnos.

Cuarto es un recreo para mí. Doy materia, pero me lo tomo como mi hobbie. Os retomo a vosotros que en tercero no os veo y venís muy cambiados. A mejor casi siempre. Así da gusto.

Siempre al comienzo del curso digo: este año va a ser un desastre, pero la verdad que nunca me ha pasado. Este año está funcionando de maravilla.

La broma que me hicisteis de Gatusso y el Marca nunca se me olvidará y pasará a la historia. Lo contaré como una muy buena anécdota. Tenéis demasiada creatividad y aprendéis muy rápido aquello que os gusta.

El trato que tengo con vosotros en primero no podría. Aquí estamos haciendo otras cosas y este trato con los alumnos lo demandan las asignaturas. Estamos para pensar, sentir y expresar en palabras, este trato es más que necesario. Una atmósfera cómoda es mejor para escribir.

El año pasado era muy diferente. Este grupo me ha sorprendido por el nivel. El nivel tan bueno de la escritura. Mejor que el año pasado y, además, global, todos los alumnos en general. De todos. Habéis aprendido muy rápido. Podéis hacer grandes cosas fuera de aquí.

Otra cosa muy buena vuestra es que a pesar de que siempre estéis de broma, os lo tomáis enserio. Sois gente que os aprieto las tuercas, pero siempre respondéis. Os reís, pero trabajáis.

¿Qué cambiarías acerca de cómo se imparte la carrera de periodismo en la UCAM? ¿Más prácticas, más horas, otras asignaturas?

Estamos en permanente reflexión y queriendo en todo momento introducir mejoras. Hay dos cambios que son importantes para mí.

Está cambiando lo que se pide en relación a la formación de los periodistas. Uno es mejorar la expresión completa en videos, podcast y escritura. No solo hay que saber escribir. Hay que tocar todos los palos actualmente. Por aquí se va a abordar. Todo esto en aspecto práctico. Está muy bien cubierta la Universidad en el campo práctico, pero se quieren y se requieren cambios.

Si yo fuera jefe de estudios metería más horas y más prácticas de cultura general:  literatura, arte y la historia contemporánea. Se tiene que conocer más el mundo de hoy desde la segunda guerra mundial. Seminarios intelectuales introduciría. No todo es práctica sino, me refiero a seminarios donde se formase el alumno: que el alumno quiera aprender las grandes obras del mundo. Lo que nos ha pasado para estar donde estamos y de esta manera sepa usarlo para no volver a repetirlo. Los periodistas estamos contando historias continuamente. Y esto está en la literatura y en el arte.

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Enrique Arroyas // M.Serrano