viernes. 26.04.2024
Los tratamientos de las personas seropositivas reducen el riesgo de trasmitir el VIH

Los medicamentos contra el VIH ayudan a que las personas tengan una vida normal

La medicación contra el VIH ayudan a las personas seropositivas a tener una vida más larga y saludable. También reducen el riesgo de transmisión del VIH. Sin embargo, a veces pueden causar efectos secundarios. La mayoría de esos efectos son manejables, pero algunos pueden ser graves.

Los medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se replique), lo que reduce la concentración del VIH en el cuerpo (llamada la carga viral). Al tener menos concentración del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario tiene más posibilidad de recuperarse y de producir más linfocitos CD4.

Aún cuando queda todavía algo del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario está lo suficientemente fuerte como para combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.

 

¿Qué medicamentos existen contra el VIH?

Hay muchos medicamentos contra el VIH disponibles para regímenes para el tratamiento contra el VIH. Los medicamentos contra el VIH están agrupados en siete clases de medicamentos según la forma en que combaten dicha infección.

Grupo de medicamentos que comparten propiedades comunes, que pueden incluir un mecanismo de acción, una estructura química o una forma de empleo autorizada de naturaleza similar. Los medicamentos antirretrovirales (ARV) aprobados para uso contra el VIH pertenecen a siete clases distintas, según la forma en que afectan el ciclo de vida de ese virus. 

Esas siete clases incluyen los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de los nucleósidos (ITIN), los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos (ITINN), los inhibidores de la proteasa (IP), los inhibidores de la fusión, los antagonistas de CCR5, inhibidores de posfijación, y los inhibidores de la transferencia de cadenas de la integrasa.

 

¿Y las vacunas?

las vacunas protegen a las personas de enfermedades, como la varicela, la influenza (gripe) y la poliomielitis. Se pueden administrar por medio de inyecciones (un pinchazo), por la boca o atomizadas en la nariz. El proceso de recibir la vacuna se conoce como vacunación o inmunización. Cuando una persona recibe una vacuna, el sistema inmunitario produce una respuesta inmunitaria que protege al cuerpo contra la enfermedad. De esta forma, el sistema inmunitario aprende a defender al cuerpo si la persona se expone a la enfermedad más adelante. La mayoría de las vacunas se preparan de tal forma que la persona que las reciba nunca contraiga una enfermedad particular o solamente presente un caso leve de la misma. 

En la actualidad, se realizan pruebas con vacunas experimentales para prevenir y tratar la infección por el VIH, pero hasta ahora no se ha aprobado ninguna de esas vacunas para uso fuera de ensayos clínicos

 

  • Año 2020: una investigación en marzo de este año sobre las células madre, ha demostrado que funcionan como un sistema de reparación para nuestro organismo y que están caracterizadas por su valor indiferenciado, es decir, que no cuentan con alguna función en específico, sino que son capaces de replicarse y generar nuevos tipos de células en el cuerpo, lo que las posiciona en un rango alto dentro de la innovación de tratamientos médicos, pues no existe otra célula del cuerpo que logre estos efectos. 
  • Recientemente, expertos han comprobado su operatividad al ser las responsables de la rehabilitación del segundo paciente en el mundo con VIH, el cual fue sometido a un trasplante a través de una terapia de tipo regenerativa.

 

Los medicamentos contra el VIH ayudan a que las personas tengan una vida normal