El Covid-19 provocó un cierre temporal para bares y restaurantes justo al principio de la temporada alta para aquellos que se encuentran en zona turística. La Semana Santa y el verano se han presentado de una forma muy distinta a como esperaban los propietario de los restaurantes y ha hecho, en algunos casos, que estos empresarios agudicen su ingenio y espíritu emprendedor para poder facturar en unos momentos tan complicados para todos. Jose Manuel Andreu, dueño del Restaurante Manolo, situado en el corazón del Campo de Guardamar es un claro ejemplo de estos empresarios que han decidido reinventar su negocio para poder salir adelante en tiempos de Coronavirus.
Jose Manuel Andreu - Fuente: Pedro Grimao
Jose Manuel asegura que en los 51 años que lleva abierto su restaurante jamás ha cerrado ni un día hasta la llegada del Covid-19 a nuestras vidas. Tanto él como sus empleados pensaban que solo permanecerían cerrados 15 días, como la mayoría de los españoles pensaron en un principio, pero el confinamiento se fue alargando y cuando se llegó al mes de Estado de alarma, Jose Manuel y su familia ya habían agotado casi por completo el crédito que solicitaron para ir tirando durante este tiempo que se vieron obligados a cerrar, por lo que tuvieron que ingeniar la forma de poder volver a recibir ingresos para poder salir de esta.
En ese momento fue cuando surgió la idea de repartir paellas a domicilio. Restaurante Manolo es un local que se dedica a la comida tradicional de la zona: paellas, carnes a la brasa y pescados de la bahía son sus especialidades, pero nunca se habían plateado la idea de repartir a domicilio, ya que llevaban medio siglo dando de comer a sus clientes en su establecimiento y sus platos no son los típicos que se reparten a domicilio como puede ser una pizza o una hamburguesa, declara Jose Manuel. Pero esta idea cobra cada vez más sentido cuando después de un mes confinados, comienza la incertidumbre de cuánto tiempo más deberíamos seguir así y hasta cuándo se podría aguantar esta situación.
De este modo, el viernes 17 de abril, Restaurante Manolo se lanza a repartir paellas y algunos entrantes de su carta a domicilio, sin ninguna experiencia, pero con muchas ganas de trabajar e ir aprendiendo en el camino, Jose Manuel, junto con su mujer Pilar y sus dos hijas comienzan el negocio del reparto a domicilio en el que Pilar y su hija pequeña Andrea cocinarían los platos y Jose Manuel y Marta, su hija mayor, repartirían los pedidos por los pueblos cercanos.
“No pensábamos que fuera a tener tanto éxito, comenzamos un poco como prueba para ver si podríamos sacar algo, pero se corrió la voz como la pólvora y nos hemos llegado a ver desbordados en algunas ocasiones de la cantidad de pedidos que teníamos” afirma Jose Manuel. Con dicha iniciativa, esta familia consiguió sacar adelante un negocio que ya cuenta con la tercera generación incorporándose al oficio y a día de hoy pueden contar como una anécdota. Aunque ya con el restaurante abierto, han decidido preservar las paellas a domicilio para aquellos que aún sientan cierto reparo de ir a comer a los restaurantes.
