Luis Suarez es la primera persona en cuestión, el jugador uruguayo llegó al club catalán en 2014 por 80 millones de euros para quedarse mucho tiempo, como él dijo era “el sueño que tenía desde chico” 6 años más tarde, su sueño se ha quebrado y de mala manera, y es que el club azulgrana ha llegado a un acuerdo con el Atlético de Madrid para el traspaso de este al club colchonero.
Su salida ha molestado tanto al jugador como a sus compañeros, Leo Messi no se ha quedada atrás y despidió dolido a su compañero y amigo por Instagram con un duro mensaje para la junta directiva en ese momento “Te merecías que te despidan como lo que sos: uno de los jugares más importante de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad que a esta altura ya no me sorprende nada”. Está claro que la salida del club de Suarez llegó como un vaso de agua fría para todos, algo que hizo que la brecha que había en ese momento en el club catalán, se abriera aún más.
Otro punto álgido fue Leo Messi. El argentino llegó a Barcelona con 13 años y 20 años después se encuentra jugando en el mismo equipo. Son muchas las personas que piensan que el club no ha llegado hasta donde está o no ha conseguido todo lo que tiene si no es por Messi, por lo que cuando el argentino envió el famoso burofax a la directiva donde mostraba su deseo de no continuar en el club, el mundo entero notó el terremoto. Tanto era el deseo de marcharse, que el jugador tomó la decisión de no ir a las pruebas que se le iban a hacer a los jugadores del equipo. Días más tarde, el argentino, comunicó en una entrevista para Portal Goal.com que finalmente seguiría en el club, aunque no apoyase ni la salida de su amigo y compañero Luis Suarez ni la gestión de Bartomeu en la directiva.
Meses después, tanto el presidente del club Josep María Bartomeu como la directiva del FC Barcelona han presentado su dimisión en el club. ¿Será esta la crisis más grande a la que se ha enfrentado el club?
