domingo. 05.05.2024
Encuesta
Encuesta

¿Eres de esas personas que no puede estar más de una semana sin visitar un centro comercial?¿Tienes tu armario lleno de ropa, zapatos y complementos? Entonces realizando esta encuesta sabrás si sufres este trastorno de comprador compulsivo.

Vamos analizar las respuestas sobre la encuesta. Han respondido 10 personas, 7 chicas y 3 chicos. Edad entre 20 y 25 años.

La gran mayoría de compradores compulsivos esconden las cosas que compran por miedo al rechazo y enfado por parte de sus familiares. Es uno de los efectos negativos que tiene este trastorno, ya que se sienten bien al realizar la compra, pero decírselo a las personas más cercanas les da reparo por las consecuencias de esa actividad tan repetitiva y sin necesidad. En esta respuesta ha ganado el no y es algo asombroso porque cada vez más los jóvenes se sienten atraídos por el consumismo y materialismo.

Los ciudadanos no somos conscientes de las prendas que tenemos en nuestro armario y no usamos, debemos ser cuidadosos con el medio ambiente y sobre todo con aquellas empresas que explotan a los más necesitados para obtener el doble de dinero tras vender sus productos. Se intuía la respuesta de esta pregunta. El sí gana por goleada y no debería ser así. A pesar de tener ropa en casa que no nos ponemos, seguimos comprando mucha más.

Internet es un medio que ha atraído a muchas personas, por este motivo, las empresas aprovechan esta nueva moda de navegar por Internet para crear sus páginas webs. Esta respuesta ha quedado muy equitativa. Parece ser que no es una actividad muy común el mirar ropa por Internet.

Los compradores compulsivos se sienten bien comprando, ya que olvidan sus problemas y los dejan aún lado durante un par de horas. En esta pregunta, la gran mayoría ha contestado sí y a veces. Esto no quiere decir que sufran este trastorno, pero admiten que comprar les hace estar más contentos. Es una respuesta normal y lógica porque los ciudadanos hemos creado el ir a comprar como una actividad.

Este hecho también se da en las personas compulsivas. El no poder comprar algo por falta de dinero entristece a la persona y se siente débil. Nosotros mismos hemos creado una sociedad que se deja llevar por el consumismo y el materialismo, y esta respuesta es un claro ejemplo de la situación que hemos creado. Nos pensamos que por no tener aquel objeto, vamos a ser inferiores.