sábado. 18.05.2024
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Pedro Sánchez durante su segunda investidura fallida.

El partido socialista fue la lista más votada en las elecciones del pasado 28 de abril, sin embargo, no contaba con los apoyos suficientes para conformar un gobierno en solitario a pesar de que el líder socialista, Pedro Sánchez, afirmaba rotundamente tras los primeros días después de las elecciones con la idea de gobernar de forma independiente.

Sin embargo, tras la primera ronda de contactos en el mes de mayo y la propuesta como candidato de Felipe VI a Pedro Sánchez un mes después, cuando Sánchez comenzó a buscar apoyo en otras fuerzas políticas para intentar convertirse en el presidente del gobierno. Fue entonces cuando comenzaron las negociaciones con Pablo Iglesias, líder de la coalición Unidad Podemos, y su equipo.

A pesar de que la intención de Sánchez era contar con Iglesias como “socio de gobierno”, el líder de UP no estaba dispuesto , por lo que se elevó la oferta a una posible coalición que albergase cargos y responsabilidades, algo que complicó aún más las negociaciones entre los socialistas y la formación morada.

Finalmente, Iglesias y Sánchez no lograron llegar a un punto en común, por lo que España se vio abocada hacia las urnas de nuevo.