Las elecciones generales del 10N confirmaron lo que las encuestas ya vaticinaban, en apenas siete meses Vox consiguió duplicar sus escaños. La formación política de ultraderecha liderada por Santiago Abascal, ha conseguido consolidarse en el Congreso de los Diputados por encima de Ciudadanos, que descendió de manera abrupta pasando de 57 diputados a 10, perdiendo 47 escaños, lo que provocó la dimisión del hasta el 11 de noviembre líder de la formación naranja, Albert Rivera.
La repetición de las elecciones benefició a la formación de ultraderecha, que consiguió aumentar un millón de votos en el 10N. El ascenso de Vox se relaciona atribuye a diferentes motivos, por un lado, el ‘voto de castigo’, al resto de formaciones políticas por los acontecimientos que han tenido lugar en la política española durante los últimos meses, tal y como aseguran diarios nacionales tales como ABC o El Confidencial.
Por otro lado, Vox ha conseguido movilizar a simpatizantes y potenciales votantes poniendo sobre la mesa temas como el nacionalismo, atendiendo a la situación por la que atraviesa Cataluña, así como a la memoria histórica, exponiendo su desacuerdo con la exhumación de Franco.
Abascal también salió reforzado del debate electoral, algo que fue determinante a la hora que decantar la balanza.
