El trabajo a distancia se ha convertido en la nueva moda del 2020. La pandemia ha hecho que muchos hogares tengan que adaptar algunas de sus estancias para convertirlas en un lugar de trabajo.
El teletrabajo, entendido como el “trabajo que se realiza fuera de los establecimientos y centros habituales de la empresa”, según el Real Decreto-ley de trabajo a distancia, no estaba regulado hasta ahora. El único respaldo que tenían los empleados que no desempeñaban su labor en el puesto de trabajo habitual era el Estatuto de los Trabajadores. El Artículo 13 sobre el trabajo a distancia de esta ley, publicado el 24 de octubre de 2015, se aprobó con el fin de otorgar mayor seguridad a los teletrabajadores, sin embargo no recogía aspectos importantes como cuáles eran sus derechos y deberes.
La renovación de la ley del trabajo a distancia se aprobó el 22 de septiembre de este año por el Ministerio de Trabajo y Economía social, aunque entró en vigor veinte días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El Real Decreto-Ley 28/2020 de trabajo a distancia tiene el objetivo de “proporcionar una regulación suficiente, transversal e integrada en una norma sustantiva única que dé respuestas a diversas necesidades”, según recoge la exposición de motivos de esta misma ley.
Las limitaciones en el trabajo, los derechos de las personas que trabajan a distancia y la compensación de gastos son algunos de los puntos que se han establecido.
