Aspajunide es una asociación que busca la igualdad en la sociedad donde las diferencias mentales y emocionales se valoren en la misma cantidad. Se fundó en Jumilla hace 40 años, en 1983 por un grupo de madres y padres con el fin de que las familias jumillas que contaran con miembros con alguna discapacidad o enfermedad pudieran tener una ayuda disponible. A día de hoy, cuentan con 132 trabajadores, casi 400 usuarios, 6 centros, 263 socios actuales y en su historia han atendido a más de 1000 usuarios.
Los 6 centros donde todas sus personas pueden trabajar sus distintas capacidades son: el centro de día para personas mayores Marín Padilla, la residencia de personas con discapacidad intelectual, centro de día, centro especial de empleo, colegio especial Virgen de la Esperanza y los centros de atención temprana formados por el Cdiat y el SIFD.
Para saber un poco más del día a día en la residencia de personas con discapacidad intelectual hemos podido hablar con el monitor de ocio, Sergio Gómez López. Nacido en 1997 en Jumilla, graduado en Pedagogía y con mucha pasión por ayudar a gente que sufre en su día a día con alguna de estas discapacidades. Actualmente se encuentra trabajando en la residencia de discapacidad intelectual.
-En primer lugar y a modo de resumen, ¿ qué es Aspajunide?
Los padres jumillanos decidieron crear esta organización debido a la falta de ayuda que había en Jumilla en los años 80 para ayudar a las personas con discapacidad intelectual.
-¿A qué se dedica Aspajunide?
Gracias a la gran variedad de centros que tenemos, nos repartimos las tareas y tenemos diferentes funciones. En atención temprana se encargan de los niños más pequeños e intentar ayudar desde la época más joven de su vida. En el centro de educación especial niños desde su infancia hasta los 21 años. Sin embargo, en el centeo de día nos ocupamos de las personas mayores que por desgracia no se pueden valer por sí mismas. Por último, en la residencia en la que yo estoy, cuidamos a gente que se encuentra ahí todo el año y que tienen algún tipo de discapacidad.
-¿Hay proyectos en marcha?
A largo plazo, se quieren iniciar un proyecto para conseguir viviendas tuteladas para que la gente que posee alguna discapacidad se puede valer por sí mismo en un entorno familiar.
-¿Cómo se puede colaborar con Aspajunide?
Para colaborar con Aspajunide hay que ponerse en contacto con ellos y además puedes hacer donativos.
El apoyo de los colaboradores el motor de la asociación, gracias a ellos se llevan a cabo iniciativas muy bonitas. Algunas empresas colaboradoras crean puestos de empleo para personas con discapacidad. Gracias a la Fundación García Carrión y a Bodegas Juan Gil, algunos chicos pueden trabajar y ayudar, sin que su problema sea un inconveniente.
-Ahora una pregunta más personal… ¿cómo es el día a día en la residencia?
El día a día es muy cambiante y muy versátil. Un día es una aventura, al final son usuarios que no sabes por donde pueden salir ya que no sabes del todo cierto como su discapacidad puede afectar en él o ella. Sin embargo, la satisfacción con la que llego a casa a final de los días o al final de una semana es una de las mejores sensaciones que he podido tener nunca.
-¿Cuál fue tu motivación para trabajar en Aspajunide?
Más que motivación, fue vocación. En mis primeros años de Pedagogía y realizar mis prácticas, puede estar en un centro de día en Murcia como Aspajunide. Fue un poco chocante pero mi objetivo era desmentir que esta gente que tiene alguna discapacidad sufre en su día a día pero ellos también pueden vivir una vida pero con otras condiciones.
