lunes. 29.04.2024

El Ministerio de Consumo avisa a diversas redes sociales sobre los efectos contraproducentes y dañinos para la salud mental de los jóvenes. Ha sido el ministro de este departamento, Alberto Garzón, el que se ha puesto en contacto con los directivos de estas plataformas para advertirles de la dependencia que crean y manifiesta que “promueven la liberación constante de dopamina en el organismo del usuario, alteran su sistema de recompensa, y pueden inducir comportamientos compulsivos que podrían llegar a ser considerados clínicamente como adictivos”. Hemos hablado sobre este tema con la psicóloga del Colegio Montepinar, Alicia García. 

Alicia García Colegio Montepinar
Alicia García, psicóloga del Colegio Montepinar

P: ¿Podrías decirme cuáles son los efectos psicológicos más comunes del consumo excesivo de las redes sociales e Internet en los jóvenes? ¿Existen señales o síntomas específicos que indican que un joven está experimentando algún tipo de problema relacionado con el consumo de redes?

A.G: El consumo excesivo de redes sociales e Internet sí puede tener efectos significativos en la salud mental de los jóvenes. Algunos de los efectos más comunes incluyen el aislamiento social, ansiedad y depresión, baja autoestima, dificultades en el sueño, etc. 

Un uso prolongado de redes sociales puede llevar al aislamiento social, ya que los jóvenes pueden pasar más tiempo interactuando en línea que interactuando cara a cara y esto, al final lo que genera son sentimientos de soledad y aislamiento. También la exposición constante a la comparación social y a contenidos negativos puede contribuir a niveles elevados de ansiedad y síntomas depresivos por el hecho de estar siempre buscando la validación y aprobación de la sociedad. Esto es algo que puede conducir a una baja autoestima, ya que los jóvenes se comparan constantemente con otras personas que ven en redes sin tener en cuenta el hecho de los filtros, retoques en aplicaciones y demás y esto es algo que hace que  puedan sentirse insatisfechos.

Asimismo, un uso excesivo antes de dormir puede interferir en la calidad del sueño, lo que puede afectar a su estado de ánimo y su capacidad de concentración durante el día. Además de que puede generar una dependencia psicológica, dificultando el control del tiempo y la atención, algo que puede afectar a su rendimiento académico y sus relaciones personales.

Está claro que cada persona es única y estos efectos pueden variar, pero suelen ser los más comunes en los jóvenes. 

 

P: Has mencionado la comparación y la baja autoestima, ¿cuál sería el papel de estos efectos en el consumo de redes sociales e Internet entre los jóvenes, y cómo pueden abordarse desde una perspectiva psicológica?

A.G: Ambas desempeñan un papel significativo en el consumo de las redes sociales, ya que se utilizan como medios para buscar validación y aprobación externa, lo que termina afectando a los jóvenes, de una manera u otra. Esta constante comparación puede generar sentimientos de inferioridad y una percepción distorsionada de la realidad. 

Desde mi perspectiva como psicóloga y de lo que veo a diario trabajando en un colegio con jóvenes, es muy importante abordar estas cuestiones promoviendo una mayor conciencia y autocuidado. Esto implica ayudarlos a reconocer sus fortalezas y logros individuales, así como a desarrollar una imagen saludable de sí mismos que no dependa únicamente de la validación en internet. Es fundamental enseñarles que lo que se muestra en redes sociales es una versión idealizada de la vida de los demás.

 

P: Finalmente, ¿podrías decirme qué estrategias o consejos se les puede ofrecer a los jóvenes para que consigan establecer un equilibrio saludable entre el uso de internet y sus vidas sin que afecte negativamente a su bienestar emocional y mental?


A.G: Establecer un equilibrio saludable es fundamental para su bienestar. Algunos consejos que pueden resultar útiles son: animarles a reflexionar sobre el tiempo que le dedican a las redes sociales y el impacto que tiene en sus vidas diarias y hacerles ver qué actividades importantes pueden estar descuidando por un consumo excesivo. Ayudarles a crear horarios específicos para el uso haciéndoles entender la importancia de los momentos de desconexión para que puedan descansar, explorar o descubrir otras pasiones y conectarse con el mundo real. Debemos hacerles entender que deben priorizar las interacciones y mantener relaciones significativas y evitar las comparaciones negativas, porque al final la gente en redes siempre muestra su mejor cara y que todo es perfecto, pero simplemente es aparentar, porque obviamente no todo puede ser perfecto, porque la perfección no existe.

Efectos negativos psicológicos de un uso excesivo de redes sociales
Efectos negativos de un uso excesivo de redes sociales y consejos para mantener un equilibrio / Infografía Verónica Sánchez